KiBiNi surgió con una idea clara de e-salud de cara a la nueva década, para que el cliente ahorre en desplazamientos, no pierda frecuencias de consulta y pueda obtener datos de medición corporal fiables a la mejor hora desde su domicilio.
La falta de tiempo y estrés es nuestra tónica diaria. Lástima que tengan que venir cuarentenas para pegar un parón en seco y valorar la importancia de nuestro día a día.
Hemos escuchado la palabra teletrabajo y trabajo online más que nunca. Cuando pensé crear KiBiNi como un modelo de consulta a distancia lo hice para poder ofrecer un servicio de nutrición de confianza a las personas que por su trabajo o lugar de residencia no pueden acudir a un nutricionista con la frecuencia necesaria. Lo diseñé pensando en facilitar el acceso y quitar el menor tiempo posible a mis pacientes. Con Kibini ahorran en desplazamientos, no pierden consultas y toman sus mediciones de composición corporal a la hora más precisa ya que tenemos planes nutricionales que incluyen el envío de una báscula con validación clínica a domicilio. Todo desde una plataforma fácil de usar, donde visualizar la evolución, los menús y la lista de la compra de manera organizada.
Muchos llevamos encima dispositivos tecnológicos que monitorean constantes que bien interpretadas pueden llegar a predecir nuestro estado de salud. Esto, unido a consultas por llamada o videollamada y seguimientos por chat, hace que el servicio online sea menos “frío” de lo que parece y mucho más personal.
La e-salud puede ser una de las soluciones para evitar la congestión de consulta hospitalaria y reducir listas de espera. Como sociedad poco a poco nos tenemos que adaptar, ya que a la hora de la verdad nuestros héroes sanitarios nunca fallarán.
Autor: Jose Luis Díaz Cruz